La maison vuelve a hablar de su legado con una voz renovada. El desfile Ready-to-Wear Primavera/Verano 2026 de Chanel se presentó con altos niveles de expectativa, no solo por su contenido estético, sino porque marca uno de los primeros momentos clave bajo la dirección creativa de Matthieu Blazy.
Desde el montaje hasta los detalles de confección, el show transmitió una búsqueda entre tradición y contemporaneidad. Las siluetas clásicas que definieron a Chanel, tweeds estructurados, cortes depurados, líneas elegantes, se reinterpretaron con materiales ligeros, transparencias suaves y detalles bordados que dialogan con el savoir-faire histórico de la casa.
El espectáculo fue transmitido en vivo desde París a las 20:30 (hora local) para permitir que público global viviera ese momento en paralelo.
Una de las apuestas más visibles es el equilibrio entre la carga simbólica de la casa Chanel, sus códigos reconocibles como el tweed, las cadenas o el icónico negro y blanco, con elementos más etéreos: tejidos translúcidos, jerséis finos, transparencias audaces, encajes que insinúan más que muestran. El resultado es una colección que no reniega de su herencia sino que la revisita con sensibilidad contemporánea.
Este estreno de Blazy también señala algo más que diseño: es una declaración de intenciones. Su nombramiento como director creativo ha sido muy observado dentro de la industria, pues representa un puente entre el legado de Chanel y una mirada fresca hacia el futuro.