Hay quienes cocinan para alimentar el cuerpo, y otros, como John Motta, que cocinan para enamorar el alma.
Nacido en Colombia, con el corazón vibrando al ritmo del Caribe y las montañas cafeteras, John lleva su sazón a donde vaya. Vive entre Nueva York, Panamá y Bogotá, como si el mundo fuera su cocina abierta. Pero su verdadera residencia está en cada pantalla donde aparece: en YouTube, donde miles suspiran, literalmente, por su forma de cortar una cebolla, por cómo derrite el chocolate o por esa sonrisa que siempre acompaña sus recetas.
John no es solo un chef. Es un contador de historias con cuchillo en mano, alguien que entiende que la cocina no es un oficio, sino un lenguaje. «La cocina es el lugar donde ocurre la magia», dice. «Allí se mezclan aromas y recuerdos, y a veces… también comienzan las historias de amor».
Y es que sí, hay algo irresistible en la forma en que él habla de ingredientes como si fueran poemas: la pimienta que provoca, la albahaca que susurra, el vino que confiesa secretos. Cada receta suya es una declaración: a la vida, a la tradición, al presente compartido. Y miles de seguidores en todo el mundo lo sienten como un romance propio.
Su filosofía es clara y profundamente humana: la cocina es bienestar, tradición, familia… y conciencia. “Lo que comemos también dice cómo vivimos”, repite con convicción. Desde sus videos, no solo enseña a cocinar: enseña a cuidar, a descubrir, a compartir.
Con el delantal puesto, John Motta no busca ser una estrella… aunque ya lo sea. Lo suyo es más íntimo: quiere ser parte de tu casa, de tu mesa, de tu historia.
Y así, entre risas, cucharones y una pizca de nostalgia, sigue cocinando desde cada rincón del mundo… enamorando corazones con solo una receta a la vez.
Youtube: @John Motta