La princesa de Asturias ha convertido los anillos midi, joyas que se llevan justo sobre el nudillo, en parte central de su estilo más maduro y personal. Desde diseños cargados de simbolismo hasta piezas minimalistas, cada elección aporta un nuevo matiz a su identidad pública.
Durante su aparición en los Premios Princesa de Girona en marzo, Leonor sorprendió al llevar hasta cinco anillos midi distintos de firmas como Suma Cruz y PDPAOLA, cuatro en una mano y uno en la otra. Elegidos con mimo, esos accesorios destacaron sobre su look de americana blanca y pantalones de lino beige, reflejando cómo los pequeños detalles pueden transmitir familiaridad, juventud y elegancia discreta.
En otra ocasión, durante un posado oficial, lució un anillo plateado de forma irregular en el dedo índice de su mano izquierda: una elección que coincide con la que adopta su madre, la reina Letizia. Esta ubicación en el dedo índice simboliza liderazgo, ambición y autoconfianza, virtudes que Leonor claramente comienza a reflejar mientras madura como figura pública.
Los anillos midi se han convertido en un detalle cada vez más asociado a ella: piezas delgadas, geométricas o con texturas suaves que resaltan su frescura y discreción. Más allá de la estética, esta elección simboliza el sutil poder de una princesa que redefine su estilo sin renunciar al legado. Leonor, con apenas 19 años, ha logrado equilibrar la tradición con una visión fresca y contemporánea, demostrando que incluso los gestos más pequeños, como la elección de un anillo, pueden convertirse en un sello personal que marca tendencia y comunica su evolución como futura reina.