Hoy, 15 de agosto, se celebra el Día Internacional de la Relajación que te invita a bajar el ritmo, engreírte y reconectar contigo mismo. Estos son 6 spas que no te puedes perder, donde podrás vivir una experiencia que combina el lujo y el bienestar.
Heavenly Spa by Westin Lima (Lima)
Ubicado en pleno San Isidro, Heavenly Spa del Westin Lima es considerado uno de los spas urbanos más grandes y completos de Sudamérica. Con un diseño que combina modernidad y serenidad, este espacio ofrece un menú amplio de tratamientos, desde masajes de tejido profundo hasta terapias holísticas que integran técnicas ancestrales y contemporáneas. Sus instalaciones incluyen un circuito de hidroterapia con piscina climatizada, sauna, baño de vapor y duchas sensoriales. La atención personalizada y el ambiente sofisticado hacen que cada visita sea una experiencia transformadora, ideal para quienes buscan un respiro del ritmo acelerado de la ciudad.



Zest Spa – Belmond Miraflores Park (Lima)
En el corazón de Miraflores, Zest Spa combina lujo, discreción y un enfoque integral del bienestar. Su propuesta se centra en tratamientos de autor que utilizan ingredientes naturales peruanos, como la quinua y la muña, junto con técnicas de masaje de todo el mundo. Las cabinas privadas, muchas de ellas con vista al mar, crean un entorno íntimo que multiplica la sensación de calma. Además, el spa ofrece programas personalizados que incluyen desde sesiones de aromaterapia hasta rituales faciales con productos de alta gama. Es un refugio perfecto para quienes desean sumergirse en un mundo de cuidados exclusivos y salir renovados por dentro y por fuera.


Joop Spa – Casa Andina Premium Miraflores (Lima)
Ubicado dentro del Hotel Casa Andina Premium Miraflores, ofrece una experiencia de bienestar que combina la modernidad de sus instalaciones con técnicas de relajación profundamente restauradoras. Sus masajes y tratamientos faciales utilizan productos de primera calidad y un enfoque holístico que equilibra cuerpo y mente. El ambiente cálido y minimalista, junto con su personal altamente capacitado, convierte cada sesión en un momento exclusivo para desconectar del ruido de la ciudad. Además, su ubicación privilegiada en Miraflores lo hace accesible para una pausa urbana de puro lujo.


Andes Spirit Spa – Palacio del Inka (Cusco)
Inspirado en el legado cultural de Cusco, Andes Spirit Spa es un santuario para los sentidos. Ubicado en un edificio histórico, conserva detalles arquitectónicos que evocan la grandeza del Imperio Inca. Sus experiencias estrella incluyen el circuito termal con sauna seca, vapor, jacuzzi, duchas bitérmicas y una singular ducha herbal, que utiliza plantas aromáticas andinas para desintoxicar y revitalizar. Los tratamientos, como el facial de quinua o masajes con aceites esenciales de muña, no solo relajan el cuerpo, sino que también conectan al visitante con la tradición y el espíritu de los Andes. Aquí, la relajación se convierte en un viaje cultural y sensorial.



Kallpa Spa – Tambo del Inka (Urubamba)
En el corazón del Valle Sagrado, Kallpa Spa del hotel Tambo del Inka ofrece una de las experiencias de relajación más completas de la región. Sus amplias instalaciones incluyen una piscina cubierta con vista a los jardines, sauna seca, baño de vapor y jacuzzis con hidromasaje. El menú de tratamientos combina técnicas contemporáneas con ingredientes autóctonos como el cacao, la quinua o la sal andina. Después de un día explorando Machu Picchu o los pueblos cercanos, no hay mejor plan que entregarse a sus masajes terapéuticos o rituales energizantes, en un entorno natural que potencia la sensación de paz interior.



Unu Spa – Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel (Aguas Calientes)
Ubicado en medio de exuberantes jardines y cascadas naturales, Unu Spa del Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel ofrece una experiencia de relajación profundamente conectada con la naturaleza. Este espacio destaca por el uso de productos 100% naturales, como aceites esenciales de hierbas locales y extractos de plantas amazónicas y andinas. Sus tratamientos, como el masaje de piedras calientes y las envolturas corporales con cacao, se realizan en cabinas que permiten escuchar el sonido del río Vilcanota y las aves locales. Es el complemento perfecto para cerrar una visita a la maravilla del mundo en un estado de calma y bienestar absoluto.

