Taylor Swift selló uno de los momentos más esperados de su vida con un look elegante y atemporal, enmarcado por un anillo de compromiso que ya es un ícono de alta joyería.
Hace unas horas, Taylor Swift y Travis Kelce anunciaron oficialmente su compromiso con una publicación en Instagram, acompañada de una serie de fotos tomadas en un jardín lleno de flores. Para la ocasión, la cantante eligió un vestido midi de seda a rayas de Ralph Lauren, valorado entre USD 300 y 400, una pieza fresca y sofisticada que refleja su estilo clásico y refinado.
A su elección se sumaron sandalias de tacón de Louis Vuitton, un reloj Cartier Santos Demoiselle y su infaltable labial rojo, creando un equilibrio entre moda high-end y detalles personales que refuerzan su sello inconfundible. Kelce, por su parte, lució un look en clave casual firmado también por Ralph Lauren, dejando que toda la atención recayera en su prometida.
El verdadero protagonista fue el anillo de compromiso. Diseñado a medida por Kindred Lubeck de Artifex Fine Jewelry, en estrecha colaboración con Kelce, la pieza cuenta con un diamante Old Mine de corte cojín, de brillo excepcional, montado en oro amarillo con delicados detalles en filigrana. Este estilo evoca la joyería del siglo XIX, otorgándole un aire romántico y atemporal. Los expertos estiman que su valor puede llegar hasta el millón de dólares, convirtiéndolo no solo en un símbolo de amor, sino en una obra de arte que combina tradición y modernidad.
Con esta elección de moda y joyería, Taylor Swift transformó un anuncio íntimo en un verdadero momento de estilo. Entre la sencillez elegante de su vestido y la fuerza simbólica de su anillo, la artista demuestra que cada detalle puede convertirse en un statement cuando refleja autenticidad, historia y visión personal.