La plataforma consolida su papel como impulsora del turismo y la economía local, generando más de 1,23 billones de pesos chilenos en impacto económico y miles de oportunidades para la comunidad de anfitriones del país.
El turismo chileno vive una nueva era, y Airbnb se posiciona como protagonista de este cambio. Entre enero y diciembre de 2024, la actividad de anfitriones y huéspedes aportó más de 1,23 billones de pesos chilenos al PIB nacional, generando además más de 46.000 empleos a través de su red de anfitriones, coanfitriones y proveedores.
“Queremos que tanto los chilenos como los visitantes internacionales redescubran lugares como Pomaire, Santiago o Valparaíso desde una mirada cultural, gastronómica o arquitectónica”, señaló Alfredo Bermeo, Director de Comunicaciones de Airbnb South Latinoamérica, destacando el potencial del país como destino de experiencias únicas.


Chile: diversidad que inspira
De norte a sur, Chile se consolida como uno de los destinos más cautivadores de América Latina. Desde la vastedad del desierto de Atacama hasta la magia de la Patagonia, pasando por la energía cosmopolita de Santiago y el encanto colorido de Valparaíso, el país combina naturaleza, cultura y sofisticación.
Entre enero y junio de 2025, Santiago superó los 30 millones de búsquedas de alojamiento en la plataforma, con un crecimiento del 30 % en consultas locales y del 20 % en internacionales. Ciudades como Viña del Mar, Pucón, Valdivia y Algarrobo destacan también entre las más buscadas, reflejando una preferencia creciente por experiencias auténticas y cercanas.


Experiencias que cuentan historias
A través de Airbnb Experiences, la plataforma amplía su alcance más allá del hospedaje, ofreciendo vivencias lideradas por anfitriones locales que invitan a conectar con la esencia chilena. Desde talleres para preparar la clásica empanada de pino hasta clases de joyería artesanal o recorridos de vino, cada experiencia revela la riqueza cultural del país.
Según datos de la compañía, por cada 100 dólares invertidos en alojamiento, los viajeros gastan en promedio 400 dólares adicionales en gastronomía, transporte y actividades culturales, impulsando el desarrollo económico regional.
“Airbnb no solo conecta personas, sino también culturas. Chile tiene una riqueza que merece ser contada desde la autenticidad de sus anfitriones”, concluye Bermeo.