Técnica, sensibilidad y visión se combinan en una propuesta que evoluciona con cada temporada. Un espacio donde el detalle cobra protagonismo y el sabor se convierte en arte. Ideal para quienes buscan algo más que solo comer: vivir el momento.
El restaurante celebra su primera década con una propuesta gastronómica en constante evolución. La carta ofrece una variedad de platos que cruzan culturas, técnicas e insumos, y que reflejan una visión dinámica de la cocina contemporánea. Los comensales completan la experiencia con una atención guiada y un servicio enfocado en el detalle.
En ese sentido, ACHE reafirma su identidad como un espacio de exploración culinaria, donde la cocina nikkei se reinventa. Su propuesta trasciende la fusión tradicional para ofrecer una experiencia viva, diseñada para reunir a distintos paladares en torno a una misma mesa. “Nuestro ADN tiene como pieza fundamental adaptarnos a todos los gustos. Somos un concepto dinámico que busca sorprender siempre al público. Pensamos en todos para que sea un espacio donde nadie se sienta discriminado al momento de pedir la carta”, señala Juan Machi, gerente del restaurante.
La carta actual refleja esa evolución permanente. Makis, sashimis, nigiris y ceviches conviven con platos elaborados a base de pato, cabrito o ingredientes nativos como el ají o el cilantro. Cada combinación busca provocar una reacción, generar una experiencia y ofrecer una visión diferente de la fusión peruano-japonesa. “Siempre estamos pendientes de las tendencias”, agrega Machi. También han incorporado opciones vegetarianas, adaptándose a nuevos perfiles de consumidor.
Para seguir creciendo, ACHE apostó en mayo de 2024 por abrir su primera sede internacional en Sunrise, Miami, con una carta que mantiene el espíritu nikkei de su propuesta original, pero que suma además platos emblemáticos de la cocina peruana. “Miami es un punto de turismo interno y externo que está dispuesto a experimentar. Eso nos ha permitido posicionar la marca rápidamente”, comenta Juan Machi. ACHE consolida su presencia en Perú y se proyecta hacia el futuro como un referente de la cocina nikkei contemporánea.
La cocina de ACHE también rinde homenaje a las distintas regiones del Perú. En platos como el arroz verde a la norteña con pato estilo nikkei —servido para compartir— conviven las raíces y la técnica: cortes sashimi, ponzu de chicha y una chalaquita con toques orientales dan forma a una propuesta que mezcla tradición e innovación. “La comida nikkei combina bien con cualquier cosa. Por eso armoniza tan bien con los insumos peruanos”, explica José Aguilar, jefe de cocina.