En un mundo donde la ciencia salva y la libertad se defiende, dos mujeres se alzan como símbolo de coraje, inteligencia y convicción. El Nobel 2025 reconoce no solo sus logros, sino el poder transformador de las mujeres que se atreven a cambiar la historia.
Los Premios Nobel no solo reconocen logros excepcionales, sino también historias de coraje, propósito y transformación. Cada año, el galardón más prestigioso del mundo celebra a quienes han dedicado su vida a mejorar la humanidad desde diferentes trincheras: la ciencia, la paz, la palabra o el arte. Este 2025, las mujeres vuelven a ocupar un lugar protagónico con dos nombres que nos recuerdan que la perseverancia y la convicción pueden cambiar el rumbo del mundo: María Corina Machado y Mary E. Brunkow.
María Corina Machado, galardonada con el Nobel de la Paz
La líder opositora venezolana María Corina Machado ha sido reconocida con el Premio Nobel de la Paz 2025 “por su incansable trabajo promoviendo los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica hacia la democracia”.
En un contexto político marcado por la censura y la persecución, Machado eligió el camino más difícil: mantenerse firme en sus ideales sin recurrir a la violencia. Su voz, muchas veces silenciada dentro de su país, se transformó en símbolo de resistencia y esperanza para millones de mujeres que, como ella, se niegan a aceptar la injusticia como destino.
Su historia demuestra que el liderazgo femenino no solo transforma estructuras políticas, sino también corazones. Machado ha logrado lo que pocas figuras públicas consiguen: humanizar la lucha por la libertad, recordándonos que la valentía también se escribe en femenino.
Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi ganaron el Nobel de Medicina
Desde otra trinchera, la científica Mary E. Brunkow comparte el Nobel de Medicina 2025 con Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi por sus descubrimientos sobre la tolerancia inmune periférica. Su trabajo ha permitido entender cómo el cuerpo distingue entre lo propio y lo ajeno, evitando que el sistema inmunológico ataque sus propios tejidos.
Brunkow, junto a su equipo, descubrió el gen FOXP3, una pieza clave para prevenir enfermedades autoinmunes como el síndrome IPEX. Su investigación no solo abre nuevas puertas a terapias avanzadas, sino que redefine el papel de las científicas en la medicina moderna: mujeres que transforman la salud global con rigor, sensibilidad y visión.
Ambas historias nos recuerdan que los verdaderos avances nacen del propósito. Desde la política o la ciencia, estas mujeres comparten un mismo impulso: cuidar la vida y devolverle esperanza a las personas.
En un mundo saturado de información y resultados inmediatos, el Nobel 2025 reivindica el valor del trabajo silencioso, de la investigación paciente, de la lucha que no se rinde. Desde Ellas Internacional, celebramos a quienes inspiran desde la autenticidad, aquellas que transforman sus convicciones en caminos para todos.
Porque cuando una mujer alza la voz desde un laboratorio o desde la calle, cambia no solo su historia, sino también la nuestra.